
La barriada de El Romeral celebró con gran fervor la festividad de la Virgen de Fátima, una tradición que se mantiene viva desde hace 75 años y que sigue reuniendo a generaciones de vecinos en torno a la fe y la devoción mariana.
La jornada comenzó con la visita de los niños del colegio Juan Pablo II a la capilla, donde se vivieron emotivos momentos de oración y recogimiento con cada uno de los ciclos educativos, fortaleciendo así los lazos entre la comunidad escolar y la vida parroquial.
Por la tarde, a las seis y media, se rezó el Santo Rosario, presidido por el diácono José Antonio Aguilar, seguido de la Santa Misa a las siete, que fue oficiada por el párroco Manolo. Ambas celebraciones estuvieron marcadas por un ambiente de respeto, recogimiento y participación activa de los feligreses.
Uno de los elementos más destacados de esta edición fue el exorno floral de la Virgen y de la capilla, decorados con flores en tonos amarillos y blancos, colores de la bandera vaticana, como homenaje por la reciente elección del nuevo Papa León XIV.

La festividad culminó con la tradicional procesión de la imagen de la Virgen de Fátima por las calles de la barriada, acompañada por numerosos vecinos que la honraron con cantos y oraciones, renovando su compromiso con una devoción que sigue viva y arraigada en el alma de El Romeral.






