«Donde hay unión está Cristo». Con esas palabras concluía el delegado de Ecumenismo de la diócesis, Rafael Vázquez, un Encuentro que conmovió a los presentes. Fue un impulso para conocernos mejor y fomentar la búsqueda de un camino hacia una Iglesia de Cristo unida.

Contamos con diferentes lecturas y experiencias personales que giraban en torno a cómo Cristo puede cambiarnos la vida y en cómo el Evangelio pone énfasis en la importancia de la unión de todos los cristianos.
Lo más relevante de la celebración estuvo en el canto. Como suele decirse, quien ora cantando ora dos veces. En este sentido, queremos dar una especial enhorabuena al coro de jóvenes de la Iglesia Evangélica por su buen trabajo y que deleitó a todos con sus voces.

Finalmente, a la conclusión del Encuentro nos dirigimos a la plaza de la Parroquia para compartir la cena, conocernos, hablar y estrechar lazos.

Muchas gracias a todos los presentes por su asistencia y, también, a los que de un modo u otro han hecho posible esta celebración. Ojalá nos haya servido para dar un paso más hacia la unidad querida por Cristo: «Padre, que todos sean uno, para que el mundo crea» (Juan 17, 21).