
Mañana celebraremos la cena del hambre después de misa. Nos iremos a los salones parroquiales como de costumbre y allí compartiremos la cena todos juntos.
También, en esta ocasión tenemos el placer de recibir la visita de un misionero de la Consolata que nos hablará de su experiencia personal y de las distintas actividades que llevan a cabo estos misioneros especialmente dedicados a «dar consuelo» a las personas más desfavorecidas de la sociedad.
Participad, ¡no hay aforo máximo! 😉