Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

María, madre de Dios

«Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores» (Lc 2,18).
«Admirarnos: a esto estamos llamados hoy, con la mirada puesta aún en el Niño que nos ha nacido, pobre de todo y rico de amor. Admiración es la actitud que hemos de tener al comienzo del año, porque la vida es un don que siempre nos ofrece la posibilidad de empezar de nuevo.
Un día para admirarse delante de la Madre de Dios: Dios es un niño pequeño en brazos de una mujer.
Admiración infinita: Dios se ha unido a la humanidad, para siempre.
Dejémonos mirar, dejémonos abrazar, dejémonos tomar de la mano por ella. Especialmente en el momento de la necesidad, cuando nos encontramos atrapados por los nudos más intrincados de la vida, hacemos bien en mirar a la Virgen.
Cuando ella nos mira, no ve pecadores, sino hijos.
Los ojos de la Virgen saben iluminar toda oscuridad, vuelven a encender la esperanza en todas partes. Su mirada dirigida hacia nosotros nos dice: “Queridos hijos, ánimo; estoy yo, vuestra madre”
Esta mirada materna, que infunde confianza, ayuda a crecer en la fe.

Tómanos de la mano, María. Aferrados a ti superaremos los recodos más estrechos de la historia. Llévanos de la mano para redescubrir los lazos que nos unen. Reúnenos juntos bajo tu manto, en la ternura del amor verdadero, donde se reconstituye la familia humana: “Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios”» (parte del mensaje del Papa Francisco en su homilía de hoy)

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s