XXV Domingo Del Tiempo Ordinario

24/09/2023

Vigésimo-sexto domingo del tiempo ordinario en el que celebramos el 109º Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado. El lema elegido para este día “Libres de elegir si migrar o quedarse” La liturgia de la Palabra de este domingo nos ayudan a ver el mundo y la vida según la perspectiva de Dios, que es presentado, una vez más, como Dios de bondad y misericordia. Nuestros palanes y caminos no son los planes y caminos de Dios. Aunque nosotros muchas veces no entendamos los planes de Dios, estos planes están llenos de amor y de gracia, no solo de justicia.

Una síntesis para de las lecturas: en la lectura del profeta Isaías nos dice que buscar al Señor, del que siempre contamos con su perdón, implica abandonar los caminos y pensamientos que le desagradan y andar por la senda del bien y la fraternidad “vuestros caminos no son mis caminos”. El salmo en continuidad con el profeta Isaías, nos invita a orar y agradecer la bondad de Dios, su afecto y misericordia a todas sus criaturas “el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas”. San Pablo en la carta a los Filipenses, comunidad muy generosa y querida por él, nos dice de si mismo que es un enamorado de Jesús y que está ansioso por verlo, por estar con Él “Para mí la vida es Cristo”. En el Evangelio se nos propone hoy la parábola de los jornaleros con la cual quiere enseñarnos, Jesús, que nuestra justicia, planes y caminos no son los de Dios “¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”

La primera lectura, el profeta Isaías, quiere que nos convirtamos a Dios, al que describe siempre fiel a su alianza y rico en perdón, e invita a reconocer la presencia de Dios en los acontecimientos de la vida, a reconsiderar la idea que se han hecho de Dios, a buscar a Dios que se deja encontrar “Buscad al Señor mientras se deja encontrar”, a invocarlo porque está cerca “invocadlo mientras está cerca”. Tan cerca que su presencia cuestiona la vida del hombre en sus caminos y en sus planes, y les pide que abandone el mal camino. Dios en el oráculo toma la palabra e indica el trecho entre el cielo y la tierra, entre sus planes y los nuestros, entre sus caminos y los nuestros “mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos”. La lógica de Dios no es nuestra lógica. Por eso encontramos en el salmo la afirmación “El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad” El Señor es justo en sus planes y sus caminos, aunque nosotros no lo entendamos “El Señor es justo en todos sus caminos”

La carta de Pablo a la comunidad de los filipenses, primera comunidad cristiana de Europa, muy querida por Pablo, de la que guarda un recuerdo muy amable, es una carta escrita en la cautividad. En la lectura de hoy, Pablo confiesa que se encuentra ante una alternativa: ¿le llevarán a la muerte? ¿le absorberán o la menos cancelarán su causa y le dejarán vivo? Si le hacen morir, tal vez es lo mejor, porque Pablo desea estar con Cristo “deseo partir para estar con Cristo” si le dejan con vida, tal vez, es mas necesario para comunidad, para Iglesia “quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros”, y así seguir trabajando por Cristo “no sé qué escoger”

En el Evangelio, Jesús, propone una parábola desconcertante y paradójica para nuestros criterios de justicia, en ella pareciera como si favoreciera la injusticia o al menos la voluntad omnímoda por parte del dueño de la viña sobre el salario de sus trabajadores, precisamente en ella se cumple lo anunciado por Isaías “mis caminos no son vuestros caminos”.

La parábola comienza que las diversas invitaciones a distintos jornaleros, ociosos, sin ocupación en la plaza del pueblo y a diversas horas del día, que llega al extremo con la contratación de los últimos jornaleros casi al acabar la jornada. Jesús nos hace ver la reacción de los que han comenzado a primera hora y han trabajado toda la jornada cuando ven que reciben lo mismo que los que han trabajado muchísimo menos, los contratados a última hora. La respuesta de Jesús es rotunda “¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos?” Con todos cumple lo que era de justicia, lo que habían pactado “Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario?”, pero con los últimos ha querido ser magnánimo y les da más de lo que les tocaba, les da lo mismo que al que comenzó la jornada a primerísima hora. La última afirmación de Jesús es la que centra el mensaje “¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?” No se trata de una lección de justicia salarial, sino de la generosidad que tiene Dios que admite como jornaleros a los que se presentan a última hora. No premia solo conforme a nuestros méritos, sino que lo hace según su bondad, por eso sus planes, sentido de la justicia y sus caminos no son los nuestros, pues están llenos de infinita bondad.

Feliz domingo, día del Señor y feliz semana.

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