19/11/2023
En este XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario celebramos la VII Jornada Mundial de los Pobres, cuyo lema en esta ocasión es “No apartes tu rostro del pobre” y en la el Papa nos exhorta a no apartar la mirada de las nuevas formas de pobreza, como las poblaciones que viven en zonas de guerra. Nos encontramos en el penúltimo domingo del año litúrgico, a las vísperas de la fiesta de Cristo Rey del próximo domingo, el evangelio de hoy, nos encamina a mirar hacia el final de los tiempos, cuando el Señor venga como justo Juez, las lecturas de hoy nos insisten en que debemos estar despiertos, vigilantes y activos en nuestra fidelidad y espera.
En primera lectura del libro de los Proverbios, presenta el ideal de mujer honorable de la época, es toda una alabanza para aquella sociedad, donde destaca su esfuerzo y diligencia en la administración de la casa, su mensaje es el de la vigilancia activa. Y por supuesto su caridad, buen ejemplo en este día Jornada Mundial de los Pobres “Abre sus manos al necesitado y tiende sus brazos al pobre”. El salmista nos invita a confiar en Dios, a poner todo bajo su bendición “Dichoso el que teme al Señor”. En segunda lectura, Pablo, insiste en que debemos estar preparados para venida del Señor, para que no nos coja desprevenidos “el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche”, esta venida no es inminente y el apóstol nos invita a llevar una vida centrada y responsable. Jesús nos enseña en el Evangelio, con la parábola de los talentos, como debemos administrar nuestros talentos, nuestros dones, hasta que Él vuelva “Has sido fiel en lo poco, entra en el gozo de tu señor”.
Proverbios canta una alabanza a la mujer según los criterios e ideales de la sociedad de su época. La casa y la familia de la mujer sale ganando con su diligencia y con las destrezas de su trabajo. Al mismo tiempo es una mujer generosa, abre sus manos al necesitado y al pobre. Una mujer así vale más que la mejor de las perlas y merece que además de su fe, sus obras sean conocidas por todos, “la que teme al Señor merece alabanza” El autor de Proverbios nos advierte que las grandes cualidades esenciales son mejor que su hermosura que es engañosa y fugaz “Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura”. El salmo también habla de la mujer y de su valor en la familia, alaba sea una buena persona creyente y que sigue los caminos del Señor, la antífona dice “Dichoso el que teme al Señor”, temer al Señor no significa tenerle miedo, sino tenerle en cuenta en nuestra vida, servirle, venerarle, seguir sus caminos.
En la segunda lectura, Pablo, continúa hablando a los tesalonicenses sobre el final de la historia y de los tiempos, y de la venida del Señor. Pablo les advierte, ante la creencia inminente de la venida del Señor, que no se sabe cuando sucederá, y que llegará cuando menos lo esperemos. Lo importante es, al igual que aquellos hermanos nuestros de tesalónica, permanecer despiertos y vigilantes en nuestras vidas, como hijos de la luz, mientras esperamos la venida de Nuestro Señor Jesucristo, sin preocuparnos, y ni haciendo quinielas de cuando sucederá esto.
En el Evangelio, Jesús, nos propone, por medios de la parábola de los talentos, en este tiempo intermedio, entre su marcha y su vuelta, saber administrar bien los talentos, dones y carismas recibidos. En el ejemplo de la parábola dos hacen producir y duplicar los beneficios de los talentos recibidos. No así el tercero que además para defenderse lo hace cuestionando el carácter del amo. Todos hemos recibido dones de Dios, unos más que otros, y todos debemos esforzarnos en usarlos de modo que produzcan frutos, lo que no podemos hacer es guárdanos el talento, con la escusa de que solo es uno y que el amo lo querrá recuperar. Esta parábola es una invitación a que no nos encerremos, a que no nos refugiemos en una fe estática, sino a arriesgarnos y a trabajar. El Reino es iniciativa de Dios, pero también es fruto de nuestra colaboración, anunciar el Evangelio por todo el mundo, tal y como nos dejo dicho el Señor el día de su partida, el día de su Ascensión.
El Señor nos invita a salir de nuestras zonas de confort, a arriesgarnos y poner en movimiento nuestros talentos para el anuncio del Reino.
Feliz domingo día del Señor y feliz semana.



