Archivo de la categoría: Liturgia

XXVI Domingo Del Tiempo Ordinario

28/09/2025

Jesús continúa enseñándonos acerca de las riquezas, nos enseña a situarnos ante el uso que hacemos de las riquezas y a no dejarnos deshumanizar por las ellas.

El profeta Amós, denuncia la situación de injusticia de los poderosos, clamando contra estos que no entienden lo que es la justicia y la solidaridad, que se enriquecen a costa de los más débiles. “no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José” El salmo nos invita a dar gracias porque Dios “hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos… endereza a los que ya se doblan… sustenta al huérfano y a la viuda…”. La segunda lectura, de la primera carta de Pablo a Timoteo, da una serie de recomendaciones para la vida del pastor, este debe ser animador y modelo de la comunidad “Hombre de Dios, busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre” Jesús, en el evangelio nos vuelve a insistir en la enseñanza acerca de las riquezas, repite con la parábola del rico y el pobre Lázaro,  la situación de injusticia que nos presenta el profeta Amós “recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado”

La lectura del profeta Amós expresa la situación en Samaría en su tiempo. Riqueza y prosperidad, pero a la vez deterioro ético y social. El profeta habla de la condena de Dios contra aquellos que viven en medio del lujo, en la abundancia, y no se interesan por la miseria de los otros, denuncia injusticia y el deterioro de la sociedad donde unos pocos se enriquecen a costa de los más pobres y desfavorecidos. Así dice el profeta: “¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sion, confiados en la montaña de Samaría!” El profeta denuncia toda clase de lujo en los que viven los ricos sin dolerse de las calamidades de los otros “pero no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José (Israel)” Con esta situación se atacaba la alianza del Sinaí y la voluntad de Dios expresada en la misma.

En la segunda lectura, Pablo dice a Timoteo que huya del mal y tienda a “busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre” Todo esto va en dirección del bien, y para ello es preciso librar el buen combate de la fe, a estar dispuesto a dar testimonios de nuestra fe “Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato” Y así conservaremos “el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo” el mandamiento de amarnos unos a otros como Él nos amó.

La parábola del rico y el pobre Lázaro, se encuentra en el mismo capítulo de Lucas que la parábola del domingo pasado, la del administrador deshonesto, ambas son consideradas parábolas difíciles porque desafían nuestra lógica humana respecto a las riquezas. Jesús, en su camino hacia Jerusalén, dedica estos pasajes a instruirnos sobre cómo reajustar la relación entre las riquezas y el destino de nuestra vida.

La semana pasada reflexionamos sobre el administrador deshonesto. El amo alabó al administrador no por su fraude, sino por haber obrado con inteligencia y astucia al asegurarse su futuro. Jesús utilizó esa figura para inculcarnos una idea central: si los “hijos de este mundo” actúan con tanta previsión para asegurar su futuro terrenal, cuánto más los “hijos de la luz” debemos actuar con urgencia y decisión para nuestro futuro eterno. La lección era sobre la previsión y el uso sabio del dinero, el tesoro inicuo, para ganarnos amigos en el cielo. La parábola concluye con una advertencia tajante: “No podéis servir a Dios y al dinero”

La parábola de hoy, exclusiva del evangelista Lucas, nos presenta a un hombre rico, quien vestía de púrpura y lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Su pecado radical no fue ser rico, sino su indiferencia y su ceguera moral. Lázaro yacía a su puerta, una prueba viva de la injusticia social que el rico ignoró. La condena del rico, que no hizo nada criminal, reside en su egoísmo y en su error de pensar que la abundancia de bienes es lo único seguro en la vida. Él no actuó a tiempo para poner la justicia y la misericordia en práctica. La respuesta de Dios al rico es severa, recordándole que ya tenían la Ley de Moisés y los profetas, como Amós, que denuncia la explotación, para conocer la necesidad de la justicia y la misericordia.

El mensaje es claro, actuar con la misma astucia y urgencia del administrador, pero con la misericordia que el rico rechazó. Nuestra labor como creyentes debe manifestarse en el compromiso con los más necesitados. La verdadera conversión implica dejar atrás el egoísmo y la avaricia, obstáculos que Lucas considera fundamentales para seguir a Cristo.

Que, al igual que el Salmo de hoy nos recuerda que el Señor es clemente y misericordioso y rico en piedad, esforcémonos por reflejar esa bondad y usar nuestros bienes, nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestra influencia, para asegurar la felicidad duradera, sabiendo que el camino de Jesús exige opciones valientes y claras.

Feliz domingo día del Señor y feliz semana.

XXV Domingo Del Tiempo Ordinario

21/09/2025

En este domingo XXV Del Tiempo Ordinario, Jesús nos presenta una parábola que puede provocar cierto desconcierto, pues alaba a un administrador corrupto, aunque Jesús lo pone como ejemplo de astucia, no como modelo a seguir. Además, Lucas nos muestra otra enseñanza más de Jesús acerca de las riquezas, a la cual, la considera uno de los mayores obstáculos para el seguimiento.

La primera lectura, del libro del profeta Amós, nos habla de la denuncia del profeta contra los abusos de los derechos humanos de la sociedad de su tiempo “Escuchad esto, los que pisoteáis al pobre y elimináis a los humildes del país” La preferencia de Dios para con los pobres es resaltada al cantar la antífona del salmo: “Alabad al Señor, que alza al pobre” La segunda lectura, de la primera carta de Pablo a Timoteo, sigue con las consignas pastorales para la animación de la comunidad, en este caso para orar por toda la humanidad “Hagan suplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por toda la humanidad”  En el Evangelio vuelve a insistir en la enseñanza acerca del dinero “No podéis servir a Dios y al dinero”

La primera lectura, del libro del profeta Amós a quien Dios llamó a que hablara en su nombre en el reino del Norte, en Samaría, en el siglo VIII antes de Cristo, critica con rigor la actitud mundana de su pueblo y de su época, una mundanidad en la que se busca siempre el propio beneficio, en lugar de andar en busca de la justicia y la verdad. El espíritu de mundanidad de no tiene ninguna piedad por los pobres, explotando su situación en beneficio propio, usando incluso medios deshonestos “reduciendo el peso y aumentando el precio, y modificando las balanzas con engaño” El Señor no acepta nada de esto, no puede tolerarlo, por eso debemos tener claro y saber que el Señor nos impulsa enérgicamente hacia la verdadera generosidad.

La segunda lectura, primera carta de Pablo a Timoteo, nos habla también de generosidad, aunque de forma distinta y complementaria, los cristianos estamos llamados a ser generosos con todos los hombres, estamos invitados a la caridad universal, que se manifiesta especialmente en la oración. Pabla nos dice que es preciso orar de una manera particular por los ejercen el poder, porque tienen una tarea muy importante para la vida de todos los hombres. Si los responsables del poder toman decisiones justas y generosas quedan asegurada la paz, la vida apacible y tranquila, tanto para los cristianos como para todos los hombres. Esta oración debe ser universal, porque el amor de Dios es universal “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”

En el evangelio Lucas escuchamos una parábola de Jesús, que viene a ilustrar cómo debemos administrar los bienes materiales en nuestra vida para que no sean obstáculo a nuestro crecimiento en la fe. Se trata de un administrador infiel, que, a pesar de ser muy poco escrupuloso, tiene capacidad de hacer cálculos y ver qué le conviene, este, para asegurarse el futuro condona deudas y falsifica facturas a los clientes para que luego le apoyen al ser despedido por el amo. Es inteligente para sus propios intereses, no así para los de su amo, comete fraude. Jesús nos presenta este ejemplo no para ser deshonestos, sino para animar a la astucia “Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido” Muchas veces sucede que personas no creyentes, sin principios religiosos, se muestran más ingeniosas que los creyentes. Jesús quiere suscitar en nosotros una cierta emulación, nos viene a decir que estas personas no se dejan desanimar por las circunstancias (la pérdida del empleo del administrador) encuentran soluciones, así que vosotros, mis discípulos, debéis mostraros astutos, ingeniosos y buscar soluciones, incluso inesperadas.

Es legítimo tener y buscar el dinero, porque lo necesitamos para nuestra vida, para el bienestar de nuestra familia y el progreso del mundo. También es necesario para la evangelización y la marcha de la comunidad cristiana. Pero todo depende de su uso. Si nos dejamos esclavizar por él, caemos en la desautorización tan repetida de Jesús. El dinero no nos puede hacer olvidar que hay otros valores más importantes en la vida. Es un aviso para la desenfrenada carrera a que la sociedad de consumo nos empuja, para tener y gastar más y más. El negocio no es el ideal supremo. El dinero puede bloquear nuestra paz interior y nuestra apertura al prójimo y a Dios. La idolatría del dinero nos hace pecar contra el primer mandamiento, porque se convierte en nuestro dios, la cosa en la que más pensamos. Jesús nos avisa que no podemos servir a Dios y al dinero “Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero”.  Las riquezas pueden ser un peligro y una trampa, o bien un medio de ayudar a los demás.

Feliz domingo día del Señor y feliz semana.

Comienzo de la Escuela de Teología 2025-2026

La escuela de teología nos da una enseñanza básica que no sólo nos ayuda para dar razones de nuestra fe, sino que nos capacita para trabajar «en cristiano» en la vida cotidiana.

Cuenta con un  temario perfectamente estructurado que nos ayuda a  vivir como cristianos comprometidos y con un  sistema de trabajo (lectura, tarea en casa y en el grupo) que nos ayuda en nuestra  revisión de vida. 

Así hace que la conversión de la persona tienda a dar mayor y mejor fruto en la vida personal, social, laboral y doméstica de cada uno.
Por todo esto os invitamos a aprovechar la oportunidad de tenerla en nuestra parroquia.

Todos los martes a las 20.30 hs.
Más información
CONTACTO : MALENA (TF 651646786), TERE (TF 637817467), MARIA ANGELES (TF 686951283) JUAN CARLOS ( TF 649825605)

Comenzamos el martes 30 de septiembre. 

Charla sobre el camino de Emaús

Como es habitual Santiago Vela siempre nos ayuda a comprender más profundamente el tesoro que tenemos en las Sagradas Escrituras.

Anoche, en una charla sobre el camino de Emaús (Lc 24:13-35) Nos hizo ver la importancia de conocer más sobre la historia, geografía y sociedad en los tiempos de Jesús para poder comprender mejor su mensaje.
Presentando así su reflexión que nos ayuda a cuestionarnos en nuestra vida.

¿Quién es el caminante que acompaña a Cleofás?
¿Puedo ser yo con mis dudas, preguntas, miedos?
Jesús camina junto a ellos y escucha.
¿Lo veo caminando junto a mí, escuchándome en todo momento?
A Jesús no lo reconocen .
Lo descubren al partir el pan, en la eucaristía.
¿Lo descubrimos nosotros realmente en la eucaristía, en el sagrario?
Al descubrirlo salen a comunicarlo a la comunidad.
¿ Lo comunico en mi vida?
Preguntas que nos pueden llevar a vivir nuestra fé de una manera más profunda.

La charla finalizó con esta oración,