
El miércoles 12 de Octubre, Festividad de la Virgen del Pilar, se celebrarán dos Eucaristías, a las 12 de la mañana y a las 20:30 de la tarde.
Al no ser precepto, no tendremos misa a las 9 de la mañana.

El miércoles 12 de Octubre, Festividad de la Virgen del Pilar, se celebrarán dos Eucaristías, a las 12 de la mañana y a las 20:30 de la tarde.
Al no ser precepto, no tendremos misa a las 9 de la mañana.

Seguimos preparándonos para la Pascua. Este sábado 2 de abril, os proponemos un retiro parroquial, para así profundizar en la fe.
Será a partir de las 10.00h hasta las 13.00h en nuestra parroquia. Nos acompañará el sacerdote diocesano, Paco González.
El domingo pasado, el evangelio de Juan nos relataba como dos discípulos del Bautista siguen a Jesús después de que este le reconociera como el Cordero de Dios, estos discípulos forman parte ahora de los discípulos de Jesús. Este domingo retomamos el evangelio de Marcos donde nos cuenta como comienza a actuar Jesús.

Este domingo por indicación del Papa Francisco, celebramos “el domingo de la Palabra de Dios”. Con el que se quiere recordar la importancia de la Sagrada Escritura para la vida cristiana y la relación que hay entre Palabra de Dios y liturgia.
Es por medio de las lecturas proclamadas en la liturgia, como Dios habla a su pueblo y como Cristo mismo anuncia su Evangelio.
Marcos, al comienzo del evangelio de hoy, nos aporta tres datos del comienzo de la obra de Jesús, que corresponden a las preguntas ¿cuándo? ¿dónde? y ¿el qué o qué? Cuando arrestaron a Juan Bautista, en Galilea y el que, un anuncio: “Se ha cumplido el plazo y está cerca el Reino de Dios”, y una invitación: “Convertíos y creed en el Evangelio”
A diferencia de Juan el Bautista, Jesús no se instala esperando a que la gente venga a él. Jesús se dedica a recorrer los pueblos y aldeas de Galilea anunciando el Reino de Dios vinculando a este anuncio una invitación a convertirse y creer en la buena noticia. Convertirse implica volver a Dios y cambiar o mejorar la conducta, la imagen que mejor puede definir la conversión y el cambio de conducta es la del hijo prodigo: abandona la casa paterna y termina lapidando su fortuna, se arrepiente, vuelve a su padre y cambia de vida. Jesús nos invita también a creer en la buena noticia del Reino de Dios, que se concretará en la sanación de los enfermos, que devuelve la salud física, el perdón de los pecados, que devuelve la paz y la alegría interior.

Marcos nos relata como Jesús llama a Pedro y Andrés que están a la orilla tirando de la red. Jesús no los invita a seguirlo, sino que se lo ordena “Venid en pos de mi” y les promete una nueva profesión “y os haré pescadores de hombres”
Los maestros rabinos, a diferencia de Jesús, tenían discípulos, pero estos no eran llamados; los discípulos de los rabinos llegaban a superar a sus maestros y crear sus propias escuelas convirtiéndose ellos mismo en rabinos y maestros. Sin embargo, los discípulos de Jesús nunca superaran a su Maestro.
El llamamiento de los hijos del Zebedeo, Santiago y Juan, se produce de forma similar, con un imperativo venid, pero estos, a diferencia de pedro y Andrés, están remendando las redes junto a su padre y otros jornaleros. La característica de este llamamiento, es que no dejan atrás solo unas redes, sino que dejan atrás a su padre, la barca y las redes, abandonaron a su padre en la barca con los jornaleros y se marcharon con Él, “dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de Él”
En aquellos tiempos se distinguían tres grupos de pescadores: los que poseían barca y redes, los que sólo tenían redes y los que no tenían nada y trabajaban como jornaleros. Santiago y Juan pertenecían al primer grupo, Pedro y Andrés al segundo. Con ello Marcos quiere indicar que independientemente de la posición económica es clara la radicalidad del seguimiento. Además, estos simples pescadores, no necesitan haber estudiado con los mejores rabinos, los maestros universitarios de la época, ni que sepan toda la Torá de memoria, basta con que quieran seguirlo renunciando a todo.
En contraste con la primera lectura, la conversión de los habitantes de Nínive gracias a la predicación de Jonás se produce porque asusta con la destrucción de la ciudad, mientras, Jesús predica anunciando y animando con la cercanía del Reino de Dios. Jonás no enseña, solo amenaza. En cambio Jesús proclama el Evangelio de Dios, nos enseña a caminar por el camino de Dios como leemos en el salmo de hoy “Señor, enséñame tus caminos”
Que el Señor nos muestre sus caminos y que estemos atentos a su llamada.
Feliz domingo, feliz semana.
Celebramos hoy el patrón de nuestro municipio y titular de nuestra parroquia, San Sebastián. Debemos tener presente que cuando la Iglesia celebra una fiesta de algún santo, de algún mártir, incluso de María, lo que realmente celebra es a Cristo, toda celebración es cristológica, tan solo que cuando son fiestas de santos, mártires o de María, lo que se celebra es la acción, la actuación de Cristo en ellos.

La acción de Dios en San Sebastián nos recuerda que quien ama de verdad al Señor, afronta toda clase de retos y dificultades, llegando incluso a dar su vida por Él y por sus hermanos. En cada mártir, la Iglesia reconoce, por una parte, la intervención de Dios por medio de su gracia, y por otra, que el martirio es la confesión de fe más grande que un cristiano pueda profesar.
San Sebastián es conocido en el arte como el Apolo cristiano, es uno de los santos más representados. Algunos ven en su representación iconográfica un paralelismo con un modelo corporal idealizado. Pero el paralelismo es teológico, algunos ven en su iconografía un paralelismo con Cristo atado a la columna, otros ven el paralelismo con la crucifixión y no por sus brazos atados, sino por la forma en cruz del árbol o columna donde estaba atado, las fechas representan a los clavos, o a las llagas, o ambos según su número.
Por los documentos Acta Martyrum y Passio Sancti Sebastiani, sabemos que San Sebastián sufrió martirio durante las persecuciones contra los cristianos en tiempos de los emperadores Diocleciano y Maximiano. San Sebastián llegó a ser capitán de la guardia pretoriana imperial de Roma. Cuidaba a los cristianos perseguidos y hacinados en las cárceles, llevando a cabo, en ese tiempo, “la cultura del cuidado” de la que habla el papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti; San Sebastián ya practicaba el cuidado de los unos de los otros, animaba y asistía a los encarcelados y condenados a muerte. Al ser descubierto, las mismas autoridades que habían confiado en el por sus cualidades humanas, llegando incluso a darle la responsabilidad de la guardia pretorial imperial desconfiaron de su fidelidad y le encarcelaron, le condenaron a muerte, compartiendo los mismos sufrimientos que sus hermanos encarcelados haciendo patente lo que dice la carta a los Hebreos “Pues compartisteis el sufrimiento de los encarcelados” Sobrevivió a este martirio, pero desoyendo el consejo de quienes le invitaban a huir de Roma, el mártir continuó dando público testimonio de Jesucristo. Encolerizadas las autoridades por su actitud, le dieron muerte, se solidarizó con los aquellos que cuidaba, animaba y asistía en las cárceles, como leemos en la carta a los Hebreos “ya sea cuando os exponían públicamente a insultos y tormentos, ya cuando os hacíais solidarios de los que así eran tratados” No pudieron borrar el testimonio de su fe, que nos llega hasta el día de hoy, cumpliendo aquello que dijo Tertuliano “La sangre de los mártires es semilla de cristianos”
Ante la muerte de San Sebastián no nos encontramos con un héroe, sino con un servidor de Jesucristo. El mártir actúa con serenidad y dominio porque la fortaleza de Cristo transforma su debilidad. La lectura del libro de Sabiduría nos dice; “La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia, y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz. La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad” la muerte violenta de San Sebastián no es una desgracia, le hace participar de la vida en Cristo. Sostenido por el amor, no dudó en profesar la fe hasta su muerte, cumpliéndose en él aquellas palabras del Señor “No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma” comprendiendo bien estas otras palabras del Señor: “nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. Aunque saben que la fidelidad les acarrea persecución y muerte, los mártires confiesan a Cristo porque están llenos de su amor y se saben herederos de la vida eterna.
San Sebastián, tiempo atrás, era invocado para la protección en momentos de enfermedad y de muerte, cuando la humanidad era amenazada por alguna epidemia. Pidamos hoy a San Sebastián que interceda por nosotros, por nuestro pueblo y la humanidad en estos momentos de pandemia. Y que, al contemplar su vida y su testimonio creyente, no tengamos miedo a confesar con obras y palabras nuestra fe en el Señor y, acoger y cuidar fraternalmente a nuestro hermano.
Que San Sebastián interceda por nosotros. Feliz día de nuestro Patrón.
Con motivo de la entrada en vigor de las nuevas medidas y restricciones contra el coronavirus aprobadas en Andalucía, el horario de despacho parroquial de los miércoles y viernes, pasa a ser de 18:30 al 19:30.
Los martes mañana sigue igual, 11:00 – 12:30.