30/04/2023
Domingo del Buen Pastor, así es como es conocido el IV Domingo del Tiempo de Pascua, domingo en que también la jornada mundial de oración por las vocaciones, cuyo lema es “Ponte en camino. No esperes más” Formamos parte del redil de Jesús, pues Él nos conoce y se preocupa por todos y cada uno de nosotros. Él es la puerta por la que todos nosotros accedemos a la salvación.
Una síntesis de las lecturas puede quedar tal que: Lucas nos presenta en Hechos de los apóstoles, a Pedro proclamando el señorío de Cristo y a sus oyentes conmovidos, los cuales dan un giro a sus vidas, convirtiéndose y bautizándose en nombre de Jesús, el Mesías “Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en nombre de Jesús, el Mesías”. En el salmo, el orante, ante una vida que no está exenta de dificultades, de dudas y vacilaciones, se siente seguro con la protección constante de Dios, en el que confía y pide protección “El Señor es mi pastor, nada me falta” La segunda lectura, de la Primera carta de Pedro, el cual propone a esa comunidad perseguida este himno que recuerda al poema del siervo sufriente de Isaías “sufriendo no profería amenazas”. Jesús en el Evangelio nos dice que, además de ser el Buen Pastor, es la puerta del aprisco “Yo soy la puerta de las ovejas”
La primera lectura del libro de los Hechos, relata como a Jesús, el crucificado, Dios lo ha constituido Mesías, esto es en Ungido, en Cristo, Son distintas palabras que expresan una misma realidad, que Jesús es el Cristo de Dios, en el está la salvación y Él es la Salvación. Cuando una persona se sabe necesitada del amor, del perdón, de la gracia y elevado a su condición verdadera, del sentirse acogido, entonces escucha con gozo el anuncio de Cristo “¿Qué tenemos que hacer, hermanos?” La conversión y el bautismo son las respuestas del hombre que busca con un corazón sincero a Dios. La Iglesia sigue hoy convocada al anuncio explicito y gozoso de la Buena Noticia que levanta los corazones.
El apóstol Pedro nos trae hoy un himno cristológico que nos recuerda el poema de Isaías del siervo sufriente. La comunidad cristiana vio desde el primer momento e identificó al varón de dolores con Jesús, aquí Pedro ahonda en su significado “sus heridas nos curaron” Es la paradoja de la salvación que no viene por imposición violenta, ni por el poderío inapelable, ni por consagración a las normas, ni por la pureza intachable, sino por la entrega amorosa. Jesús es el Pastor que da la vida por aquellos que le han sido confiados.
El evangelista Juan nos describe a Jesús como el Buen Pastor. La imagen del rebaño y del pastor es muy querida en la Biblia. El pueblo de Israel se compara como el rebaño de Dios. Ya desde el Antiguo Testamento se denuncia a los dirigentes del pueblo, pastores, que se aprovechan de él. Jesús usa también palabras duras para denunciar a los falsos pastores, los llama ladrones, se han aprovechado de la buena fe de la gente para aprovecharse de ellos “el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas”
Los ladrones usan siempre malas artes, no pueden presentarse abiertamente, tienen que esconderse. Jesús se presenta de frente, sin miedo, porque sus palabras y su vida son francas, a la verdad se accede por la transparencia, la luminosidad y la sencillez, no por la hosquedad, la oscuridad y la complicación “yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante” Jesús no es solo Buen Pastor, sino que su mensaje y su vida gozan de la claridad y la limpieza que no pueden nunca presentar quienes llevan oscuros y torcidos propósitos.
Alegrémonos confiados de la presencia del Buen Pastor en medio de nosotros, atendamos a su voz y caminemos con Él.
Feliz domingo, día del Señor y feliz semana.